Los encajes que bordan tu figura
fueron hecho con luz del universo,
al mirarte, mi numen queda inmerso
en astrales centellas de hermosura.
El cometa fugaz de tus miradas
lleva el halo celeste de la aurora,
con fulgor luminoso que le aflora
las estrellas se miran eclipsadas.
Ni Capella, Canopus, ni Adhafera
con tu rostro podrían compararse,
es tu albedo difícil de imitarse
porque tu eres del cosmos gran lumbrera.
El contorno sidérico que portas
es de luces un cúmulo magnético,
y me sacas del alma lo poético
y a galaxias lejanas me transportas.
Yo quisiera mezclarme con tus órbitas
para ser por tu afelio succionado,
y quedar de por vida aprisionado
en el nicho estelar en donde habitas.
Cual viajero galáctico me pienso
abordando la nave que me lleve,
de manera veloz, y en tiempo breve,
a explorar tu misterio tan intenso,!
Autor: Aníbal Rodríguez.