No puedo dejar de amarte
 en la oscuridad del infortunio
 amada tierra herida llagada
 tienes síntomas de agonía
 busco con afán tus medicinas
 quiero el carbón asesino
 limpiar de tus alvéolos
 tierra mía para que respires
 yo me humillo y me arrodillo
 ante los altares del dinero
 para que dejen de asfixiarte
 y cierren su industria carbonífera
 ¡Pronto! ¡Pronto! no “algún día”
 este es el grito clamoroso
 lanzado al poder impúdico
 que ignorante y terco
 victimiza en actitud estúpida
 a su propia prole.
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
 30.03.17