Marlon A. Toro

Heridas en tu distancia

«Si ya no existe conexión con los demás,
si estás igual que un barco en altamar...»

Fito Páez.

 

No quieres ver a los demás,
y yo te miro, sin embargo,
asustado, por confusión quizás,
o porque al verlos te sientes raro.

 

Yo también, amigo, padezco
de esa misma enfermedad,
aunque consideres que eres de aquello
el único portador, y aún más,

 

que de la soledad te creas
soberano, mientras te hieres
al clavarte angustias y tierra
en ti, filosas como armas de Laertes.

 

Como salvación tu capricho
vez; pero cuenta no te das,
ay, de que te atraviesa con filo
la distancia que creas con los demás.

 

¿Dime quién será tu manto
cuando te pongas la venda?
Adonde te diriges no habrán manos
gratas que te señalen las estrellas.

 

Lo soledad para ti ser
podrá una trinchera en la cual
huir; mas, tras varias noches, al fin ves
que ella es un complejo palacio dual.

 

Deja de herirte, imaginando
que así te proteges del mundo,
el cual siempre te busca y tú, espantando
a todos, te crees feliz entre el luto.