Zenser

11vo. Día (o Segundo jueves)

El sol inundaba con su ola de calor, haciendo un hola calurosa para aquellas figuras asfixiadas por la noche. Un nuevo aire ha llegado.

 

A mitad del trayecto es cuando él brilla más, así que no es tarde cuando no vas ni a la mitad, solo es tarde cuando no comienzas el viaje.

 

Pese a aquel final que estaba acechando, el sol alcanzaba la beatitud, caminando hacia aquel horizonte de despedida.

 

Gracias al ejemplo pequeño de lo grande, más cosas pequeñas brillaran serenamente, pero se expandirán de un lado y de otro.

 

Todo quedara suspendido o esperando a que renazca una nueva onda para renovar y limpiar lo quemado. Las cenizas de la esperanza volverán a incendiar el deseo.