Florencia Abril Olivera

No quebrado ni trizado o roto

 

Tengo el corazón cortado.

Cortado.

Como un tajo

hecho rápida y profundamente.

Cortado.

No quebrado, ni trizado o roto.

Mi corazón no es ventana, ni puerta o copa de cristal;

con él no podés ver una hermosa vista, ni entrar o salir, mucho menos sirve para saciar la sed.

Mi corazón es lienzo, tela, madera;

con él creás, te abrigás y construís.

Por eso tengo el corazón cortado.

Está igual.

No cambió de forma, estado u objetivo.

Simplemente tiene una visible

y profunda herida.