Andrés.

Más que esto.

Son de seda

de color bermellón.

su sabor...

una eterna cereza

cubiertos de pasión.

 

Fortuita no es su llegada

mas si su despedida.

Y susurros de adoración

él o ella se los brindan.

 

Hoy, son un recuerdo

ayer, fueron un hecho

y al final un anhelo.

¿Quizá, hasta un deseo?