J.F. Medina

Ella

Ella porta en sí misma
Una sonrisa alucinante
Es aire a quién respira
A un ejército, estandarte.

 

Perfectamente imperfecta
Con propia iluminación
Ojos café, hechizantes
Y un inmenso corazón.

 

Verla cada segundo alimenta mi espíritu
Sentir su ardiente temperatura hace que mi sangre hierba
Capaz de volver cuerdo al hombre más loco
Y llevar a la locura la mente más cuerda.

 

Ella, su sonrisa, su amor y temperatura
La suavidad de su piel, su paciencia y su dulzura
Su cariño, su atención, su toque y delicadeza
Todos ángulos diferentes de la misma belleza.

 

Cronos, séme benevolente
Tráela a o llévame a ella
Déjame verla otra vez,
Llevarla hasta las estrellas.