Leonardo Irra

Vasija Vacía

El perdón, se viene o se va, con saña
con el frío de la regadera sobre la espalda.

Florece, más de raíz que por motivación.

Mi perdón, el de tantos y tantas, la funda de la espada, el que me hace sentir más al agua que a las personas.

El que se da y se quita a veces, el que pronuncia la tregua con miles de muertos, el que deriva lágrimas y resignación.
Perdón mío y de la vida, apología del pecado no escrito, sátira de los vacíos, carcajadas de los insensibles. Perdón; viento enlatado que se libera sin orientación.

Colchón de tantas noches, amanecer también, con sol, con luna, con estrellas, con cielo, con infierno.

¡Alevosa mirada filosa! piel y piel, destino oscuro. El perdón, castigo para leales, gloria para impuntuales, vasija de esperanza, la esperanza tardía que por la lengua no llega