Hidalgo Caballero M.

Mi calle.

Estás en mi tiempo

de mi suerte echada,

en el pensamiento

y en mi calle ancha.

 

Y en los jardines secos

que suplican más agua

y en mis paseos y juegos,

en la acera mala de mi plazuela.

 

Y en la tibia luz de mi noche negra,

en el amanecer de mi norte húmedo,

en el rocío de mis hojas verdes

y en los remolinos en el horizonte.