Maria Hodunok.

Dialogo con una mariposa.

 

YO...

¡¡Ay, bella mariposa, que suerte tienes tú !!,

vas volando muy dichosa, con cielo de fondo azul,

como quisiera tener tus alas, y el mundo recorrer,

ir mirando hermosuras, que desde lo alto se pueden ver.

 

MARIPOSA

¡¡Ay mujer, no me envidies !! ven conmigo a volar,

y verás todo lo bonito,  y las miserias también,

gente que rie y canta, todo el día sin parar,

gente que por dinero, puede llegar a matar,

niños muriendo de hambre, sin agua para tomar.

Yo no me quedo sentada, llorando mis desventuras,

para mi la vida es esta...¡¡mirar desde las alturas !!,

tu no ves nada, en tu propio universo estás anclada...

ven conmigo a recorrer y ampliarás tu mirada.

 

YO.

-Llévame sobre tus alas, que nunca aprendí a volar,

solamente en sueños, este mundo puedo mirar,

mirar esas maravillas que un día Dios nos dejó,

para que viviéramos unidos, Él nos hermanó.

 

Mariposa.

¡¡Ay mujer, tu no entiendes lo que te digo yo !!,

en este mundo verás, tanto risas como dolor,

mucha gente que vive para regalar amor,

y otros que sin piedad, matan en guerras ingratas,

¿todavía no entendiste la lección que te quiero dar?.

Mientras tu vives llorando por cosas sin importancia,

yo sigo volando...y viendo que la ignorancia,

se apoderó del planeta y se dedicó a odiar,

-ven conmigo y veremos, como esto se puede arreglar.

 

yo.

-Voy volando contigo, mi hermosa mariposa,

tú me vas mostrando las cosas...

que yo dejé de ver.

 

Mariposa.

-En otro tiempo volabas conmigo siempre, mujer,

yo soy TU ALMA, ¿cómo no me puedes reconocer?

 

María Hodunok.