Mauro Enrique Lopez Z.

CONDENA DE OLVIDO

Me condenaste a tu olvidó;

pero me libere de ti.

hoy me buscas para pedirme

perdón, pero como tengo mi

alma sencible, te digo que no

porque si un dia lo hiciste

lo volverá hacer, yo ya tengo

a otra, y de ti ya me olvidé.

puede hacer los mejores detalles

de mundo hasta a quien la convencía,

para que yo volviera a tu lado, como

ya está en el cielo, por que papá Dios

la mandó ha ver; ella fue tu mejor abogada

pero como ya no esta, no vuelvo contigo

por que no siento amor por ti.

no sea necia mujer,

ya te dije que ¡no!