Poemas de Pepita Fernández

El poema tiene sabor a eternidad

El poema siempre  comprende

tiene alma de aire y sol,

sabe si he muerto , sabe que es mi refugio.

 

Yo era un desierto antes de que me habitara,

nada veía en el cielo

ni en la noche

ni siquiera eran fértiles mis sueños.

 

El poema me despierta y decide

 me vuelve salvaje flor

agua , tormenta y me llena de furor.

El poema tiene sabor a eternidad.