Y es Amor la caricia tierna del beso,
Y la profunda mirada que enternece,
Y la mano de Mujer que me aprieta
La confianza al caminar a su lado.
Y la sed que tengo de abrazarla,
Por decirle con mis manos tanto,
Que el lenguaje sea de tactos,
De lenguas al final apaciguadas.
Pues somos en actuar humanos,
Y nos brindamos de por vida,
Y en el juego eterno derrochamos
Sabia pura de raíz a punta,
Y juramos en lealtad amar,
Y los te quieres son casi eternos,
Y los te amos llenan los aires
Y lo instantes parecen bellos.
Acertamos y fallamos en lid,
Cuando la distancia separa,
El calor amando entre pieles,
Y el tiempo la agonía prolonga.
Y somos débiles entonces al albedrío,
Justificamos el placer de un rato,
En el beso ajeno de otra boca,
En tomar del sexo en otra hora.
Y el abrazar se vuelve tentación,
Y codiciado el deseo impulsivo,
Hacemos en otro cuerpo oración,
Y hacemos del amor puñal lesivo.
Y nos ruboriza la caricia mínima,
Y de su candente flama delatamos
La débil fuerza en que fallamos
Por sentirnos en segundos soñados.
Y nos damos cuenta que la pasión,
Nos desborda y sin límites amamos.
Pero al final de la fría o acalorada decisión
Dejamos un gran hueco al Amor.
El amante no satisface el ruego,
De quedarse para siempre a nuestro lado
Al final se va y agranda un túnel
Que buscamos darle luz con el Amor.
Esplendoroso entonces serán,
Los Amantes apasionados que van
Caminando juntos y consagrados
A confiar y alimentarse de su Pan.
A entregarse todo sin reservas,
A ser amigos en total conciencia,
Y emprender juntos la travesía
Que da la vida y la sapiencia.