Atención, peligro
mi soledad soleada
quema mi piel
empapela mi corazón
y martillea mi alma
mientras todas mis lágrimas vivas
mueren en vano.
Mi soledad deja de esconderse
ahora viene hacia mí como un emisario
me entrega una carta
donde «amor»
está escrito en el reverso
y en su interior
una montaña de polvo negro.
Mi soledad es poderosa como el agua
una y otra vez la golpeo
creo que la he noqueado
cuando en realidad
ella me golpeó primero.
Me advirtieron que
a veces amar hiere
si bien
prefiero salir herido
que permanecer dormido
como lo he hecho siempre.
Por esa regla de tres
mi soledad
tendría que ser mi aliada
y en esta batalla que es el amor
ella es mi camarada
donde ella es esplendor
y la apatía
la más profunda caída.