QuĂ©date aquĂ, pequeña,
Que no te encuentre el tiempo en esta foto.
RĂe siempre, tan joven
Que hasta las flores te tengan envidia.
Haz crecer en los marcos de tus ojos
Madrugadas de abril,
Desnuda frente al umbral de la puerta
Como una bienvenida.
Pero no te me vayas,
No te vayas de esta fotografĂa,
Que el recuerdo es muy frágil
Y se rompe con cada movimiento.
AsĂ que permanece
AsĂ, tan quieta y tan desnuda, y rĂe
Porque mi corazĂłn
Latirá siempre en tu fotografĂa.