Verano Brisas

ABECEDARIO POÉTICO - X

No aparece tu imagen en tu nombre

y es algo muy extraño, doña Equis,

además de ser un diez para romanos

cuando luces en mayúscula elegante,

o nueve simplemente si te hallas

vecina de una I por la siniestra.

 

En álgebra sorprendes mucho más

al hacer de Sherlock Holmes acuciosa,

designando cabalmente lo ignorado,

y hasta dicen personas muy versadas

que simbolizas la mente femenina

en los ciegos caminos de lo hermético.

 

Eres signo vinagroso de la alquimia,

y al doblarte te vuelves alambique

para esos locos y magos prodigiosos

que tantas cosas geniales nos dejaron

de una época oscura y tormentosa.

 

Das nombre también a un planeta

no descubierto por ningún astrónomo

en la danza silenciosa y amplia

del Sistema Solar que nos acoge.

 

Cuando algunos ocultistas te definen

como útero sagrado de natura

en la expresión de la vida vegetal,

los intuyo muy bien encaminados

por los hondos abismos metafísicos,

que nada prueban y aseguran todo.

 

Afirman igualmente los astrólogos

que en Tauro tienes tu mansión nocturna,

mientras en Libra la prefieres diurna,

sin contar con los demás intríngulis

de los arduos imperios zodiacales.

 

Adiós te digo pues, monstruosa X,

si monstruoso puede ser lo raro y bello

en este mundo de pasiones ásperas,

bajo el rostro sublime de la estética.

 

Es por eso que decido mi retiro

silencioso y sutil de tus dominios,

sin llegar a violentar, por ignorancia,

la silueta fantasmal de tus misterios.