Ángel Plaza Simón

Sonata del Aburrimiento, nº 5

Eres como esa niña que sopla dientes de león, con los ojos embebidos en nostalgia. Eres, insondable como pozo sediento, sensible al estremecimiento de la carne de gallina de las doradas espigas, que rozamos con las yemas, en las tardes de cada julio de nuestras vidas...

Vaya: un libro entre mastines, un girasol en las grietas de una carretera rota por los hielos, un lobo en la puerta sur de todos tus conciertos... Eras, eres, serás, seres...

Seres expectantes a migajas de cariño, como ojos de búho asombrados, hambrientos invitados de paja en las opíparas meriendas de los ahítos emocionales...

Somos, soy, seremos, eres...