Santiago Miranda

La palabra solo de sí es / espejo

 

Disuelve el mundo y lo amplifica / pretendiendo
Mi reina en lo absoluto el señorío
Circunscrito / Ser lo único real tras el delirio
De una imagen limitada a/su pensamiento

Proyectado en el lenguaje / Y en nuestro
Límite/ deambulamos apegados en esta orilla /por las leyes
Natural/es/escuchar resquebrajarse /un vacío
En cada silencio / de una lengua que todo cree saberlo

O sino al menos lo duda; no saberlo es la otra área
Inderrocable / de la sabiduría y la imagen de lo cierto
Cómo una onda líquida / mente agitando la percepción de otro
Tiempo / o manto que has cubierto /hasta la ceguera:

Mis negras estrellas / sal de mí y retorna
Al lumínico aposento del cual has venido
Por arrebatar lo vivo de su experiencia /limpia
Y propia / su despojo en otro terreno; yo no
Soy palabra / no soy aquello aún cuando se me sea
Asignado / el adjetivo propio y el verbo de otro sueño

No hay reflejo en el espejo / de la palabra sino su propio
Abismo / etéreo / palabra reina tu reino que dura /un instante
En el aire / divino, intratable / que solo así se pertenece
Lo ido/ En cambio en esta carne / en la que tu ruido esculpes

Vive / en el día y en la noche / casi un siglo
Vive / fuera de sí y lo evidente / contrariamente
A nuestras voluntades / es lo contrario
Fuera ti / vivimos en contradicciones; lenguaje
Tu mundo dura / derrocado / un instante