Y la distancia de mi ceguera
en una equivocada percepción;
no era una paloma con plumaje negro,
negra la distancia distinguida,
era un cuervo,
su vuelo atropellado
enmudeció el silencio de la aurora,
las ideas pueden perturbar la conciencia,
intimidante miopía cala mis huesos,
soy la imagen escondida de un insecto
acariciado por el vuelo de un pájaro fortuito,
el viento conspira contra mi;
contra mi intimidad de movimientos,
perturbando con ilegalidad mis pensamientos,
se sueña con rifles abandonados en la pradera
llenos de musgos,
floreciendo por sus cañones,
estoy lejos de eso,
en otra acera con un espacio ciego,
con una sordera controlada y con una mudez...
una mudez como la que vive la muerte.
-----romo ---
año 2018