Carlos Justino Caballero

MI BÓXER ATIGRADA

La tarde se envolvía cobriza y quieta

dejando atrás al sol enamorado

de su luz y transparencia,

pero cansado del fuego incandescente

de sus tantos descontroles.

 

Y Sorry, mi bóxer atigrada agonizaba

con sus tristes ojos aún más tristes

sabiendo que volvía a sus orillas

con la noche acerada acosando

sus miedos desacostumbrados.

 

El reposo nocturno me alejó del canil

apenada el alma en la certeza

del desenlace doliente y próximo.

 

Y con el nuevo amanecer, del mismo fuego,

encontré ya cerrados esos ojos tristes

y una quietud de muerte definitivamente mansa

al mismo pie de mi ventana.

 

 

De mi libro “De la espera a lo esperado”. 2011 ISBN 978-987-1415-41-0