Hoy es una de esas noches,
De las pesadas, en que anhelo
En que se opacan las estrellas
Que se esconden, que no las veo,
En las que dudo siquiera existen,
Hoy es de esas noches, pesadas,
En las que me sueltas de tus manos,
Esas que son pequeñas, delgadas,
En las que dejo de saber de ti,
En las que siento tan cruda la vida,
Que te siento, pero te siento perdida,
Es de esas noches, de antes, de ayer,
Y no de las del hoy que me gustan,
Hoy la brutal soledad me golpeo,
Pero pude resistir, aguante firme,
Mirando de nuevo las estrellas,
Pero empiezan a caer, fuerte,
No como estrellas fugaces,
Caen como bolas de fuego, golpean,
Me atacan y siguen golpeando,
Quieren hacerme caer, sangro,
Sangro desesperanza y anhelos,
Que rejuvenecen y envejecen,
Por ratos más vivos o más muertos,
Todo depende de la noche, de la luna,
De tus ojos y tus labios, sí me buscan
O me olvidan en las sombras
Y el opaco manto de estrellas,
Que por fortuna tú abrillantas,
Hoy es una de esas noches,
Que por fortuna tú me salvas,
De los golpes que me da la soledad