(Dos canciones que escribí hace más de una década)
Serenata Fresnillense
Esta noche vengo a cantarte
lo mucho que yo te quiero
que se escuche hasta Marte
que yo por ti muero.
Con esta humilde canción
que te canto con mucho fervor
te dice mi corazón
que te quiere con todo su amor.
La luna es mi testigo
del amor que yo te ofrezco
de éstos versos que recito
del amor que yo te entrego.
Éstos versos que compuse
los inspiré en ti cielo
y con mi tinta sostuve
lo que traigo aquí en mi pecho.
Hermosa hermosa querida
Hermosa hermosa adorada
vengo a cantarte con alegría
mi más sincera serenata.
Que tu calle testifique
las bellas notas de amor
y que se identifique
quién te ama con fulgor.
Serenata Diamante
Y volteando para el cielo
me encontré con un diamante
que era tan igual de bello
como tú Reyna radiante.
Y yo con mi guitarra
cantando por tu casa
al pie de tú ventana
diciendo mi añoranza.
Añoro el darte mi alma
también mi corazón
brindándote la llama
de este humilde amor.
Reyna diamante
Reyna de mi corazón
amor tengo para darte
pregúntale a Dios
Eres el diamante
Del manto estelar
Eres el diamante
Que todo hace brillar
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