Muchas cosas provocan mi risa cuando tengo la fortuna de toparme con un meditabundo religioso.
Me causaba asombro y extrañeza su mente obtusa, actualmente solamente me causa risa.
Sueltan una interminable verborrea en su afán por convencer de que son personas razonables, pero pronto se descubre su esencia como se descubre el sabor de un vino hasta que se beben los asientos o se mastica como debe hacerlo un catador.
Hablar de renovación también es depurar lo obsoleto y mas aun si tiene tintes de fanatismo. Si alguien sabe lo que quiere y es dueño de sus actos y su destino es aquel que no necesita muletas religiosas, las cuales solamente son para precisamente los hombres presos,no para los hombres libres.
Tienen derecho a pensar como mejor les parezca, afortunadamente la mayoría vivimos en un estado laico y con libertad de cultos.
El caso es que los predicadores fanáticos desearían una conversión milagrosa y que todos pensaran como ellos y aquel que osara ver mas allá de lo que su iglesia quiere ,lo quemaría en leña verde, no sin antes decirle lo mismo que los curas a un condenado al garrote en tiempos de la \"santa\" inquisición, que Dios te perdone .
Autor, Aldo Yanes
Marzo 2018.