alejandro guardiola

DONDE ESTÁ LA LIBERTAD

Esta lluvia que ciega los cristales

trepando por los siglos, por los huesos

y ese niño con el rostro perdido

arrullado en el grito de la nada

 

Hasta cuando, señores, hasta cuando

se sacude sin llanto la miseria

a veces me pregunto lo que pasa

al placer de cambiarse, de camisa

 

La lluvia que contemplo y no me moja

de tantos que mueren por culpa ajena

y le pregunto al buen Dios, hasta cuando

consentirá tal crimen, tan horrendo

 

El calor de esta fiebre que os ofende

es mi pluma, en su lucha por los niños

y si vengo ante vos para quejarme

es por el fiero ardor de mis amores

 

Mece el aire las sombras suavemente

ondula el tren por la campiña verde

un nuevo amanecer habrá mañana

pero cuando amanece al niño pobre

 

Terrible es contemplarlos marchitados

reflejando su cara la de un viejo

a pesar de tener tan pocos años

a pesar de que mueren poco a poco