Eber R. Guerrero

Amantes de ciudad

En el portal de su hogar
a media noche, a la sombra
de la luna nueva
sólo un farol ilumina,
no hay cielo estrellado
pero en sus ojos
destellan dos soles.


Entre el delirio y la bohemia
amantes de ciudad,
junto a calles vacías
y letreros de neón
dos almas sedientas
abrigan paisajes de estepa.


Roza el olor a perfume
de mujer, piel caramelo
y en su cabello de asfalto
mi vida correr dejo.