Talis

OTRO POEMA

 

Dándole vueltas y poniendo cabeza,


he descubierto que una de las mejores maneras


de escribir un poema es hacerlo sin pensar en nada;

 

mejor en la mañana...

 

O mejor pensando en la noche que el mañana no vendrá

 

y que entonces el poema no tiene intensiones ni misiones

 

o tal vez lo contrario...

 

Y que el tiempo que se emplea en escribirlo

 

hubiera podido ser el tiempo necesario

 

para pensar que muchas cosas pueden cambiar,

 

de modo que el poema entonces no sucumba

 

y pueda ser esa diminuta luz donde nace cada día

 

en medio de lo escuro, una mañana más.