“La voz estentórea que clama justicia en un desierto de indolencias”
Mi poesía contestataria
es la de un atrevido poeta
que alguien bautizó:
La voz estentórea
que clama justicia
en un desierto de indolencias.
Supongo que no se equivocó…
mi poesía es rebelde,
es el necesario deber
de un modesto educador
para un despertar de consciencias.
Mi poesía es impugnadora,
de una oposición diferente,
que no acepta complicidad
ni acepta actuar en connivencia
Mi poesía es el descontento,
de ver a mi pueblo hambriento
sin medicinas, ni alimentos,
pero iluso con grandilocuencia.
Mi poesía es inconformista,
es crítica a un régimen genocida
a un complot y libre accionar
de mafiosos comunistas
que actúan con iniquidad y demencia.
Mi poesía es pacifista,
el gasto militar es abominación
por eso nada tiene de militarista
y está en contra de la violencia.
Mi poesía es solidaridad
para con nuestra juventud
en diáspora y éxodo forzado
por culpa de la indiferencia.
Mi poesía todo un clamor
para repetirlo con insistencia
expedita es la efectiva solución
con el artículo trescientos cincuenta.
Por Hermes Varillas Labrador
1791 22/02/2018