Alberto Solak

Esta noche serĂ¡ perfecta

Esta noche será perfecta

Porque estaré contigo,

sujetando tus manos;

Ahogado en tu mirada.

Esta noche será perfecta,

Porque morderé tus labios

Al pie de la ventana.

Sonreiremos juntos;

Bailaremos un vals

Dibujaré una caricia

En tu cintura escapular.

Hueles a jazmines blancos,

cítricos, y rosas.

Que agradable aroma.

Y morderé tus orejas;

Mientras suena Strauss.

Habrá Luna llena,

Luz perfecta para la alcoba.

Con sutileza,

Susurraré en tus oídos

poemas de amor.

Deslizaré mis manos,

Suavemente, lentamente,

por las tiras de tu vestido

que se sujetan a tus hombros,

de poros erizados y con escalofríos.

Seguiré besando

esa boca carmín de labios tiernos.

Son labios gitanos

Con sabor a cerezos.

El beso será lento, risueño,

mientras cae tu vestido de seda.

Me vestirás de Adán

Y te vestiré de Eva,

mientras mis manos

Encienden tu fogata,

Que quema tu alma entera.

Exploraré tu piel,

con mi lengua dibujaré

el paisaje de tus valles y montañas.

De tu fuente del deseo

 brotarán las mieles del pecado.

Las aureolas rosadas

Que escondes en tus senos

Las llevarás a mi boca,

domada por tus besos.

La luna hace su jugada;

 Y una tenue luz

entre rendijas entra.

Iluminando a nuestra alcoba silente,

Testigo inerte de nuestro encuentro.

El juego de nuestras pieles hace su debut.

No hay pudor,

No hay vergüenza,

No hay temor.

Solo pasiones que se desencadenan

En el vaivén de nuestros cuerpos

Tendidos en la cama.

En el arrebato por la pasión,

nuestros cuerpos

Saciarán el hambre lujuriosa,

Mientras me arropas con tu cabellera.

Y así, esta noche estará de fiesta

Porque amaneceré contigo,

Haciendo de nuestro encuentro;

Una noche perfecta.