Todo buen cristiano
confía en el abrazo
eterno y contenedor,
con Jesús alrededor.
Todo buen cristiano
no debe temer a la muerte
porque un abrazo eterno
da respiro,
no como respirar
este aire vacío,
Un verdadero
buen cristiano
debe ansiar la muerte,
esperarla,
apreciarla,
y no poder aguantarla.
Todo buen cristiano
debe desear la muerte,
debe querer estar del otro lado,
debe besarla y abrigarla,
debe de tomarla de la mano,
para guiarla
o dejarse guiar
sin miedo
sin juicio
sin putas en el camino.
Todo buen cristiano debe,
debe,
debe,
siempre debe,
debe seguir reglas,
debe amar al otro,
debe dar dinero,
debe casarse,
y nunca divorciarse,
debe ser fiel,
debe ser bueno,
debe ser misericordioso,
y yo,
yo no puedo ser nada,
no puedo ser ni fiel,
ni amoroso,
no tengo dinero que dar,
solo tengo heridas,
y besos que donar.
Tal vez algún día
sea un buen cristiano,
para poder entregarme
con los brazos rendidos
a los rendidos brazos
de ese dios
que dicen que
está a mi espera,
quizá si soy
un buen cristiano
ya no vivo,
dejo esta vida
que me disgusta
pero me alimenta,
no me llena
pero me infla
y, quizá,
si soy un buen cristiano,
pierdo miedo
a lo único que
me da sentido
pero me aterra.