A todas tus caricias y a tus palabras suaves,
a tu mirada que atraviesa mi alma,
a esa tus dos manos que estremecen mi cuerpo.
A esa tu piel blanca, al calor que emana tu compañía,
a eso amor, a todo eso que eres tú, a eso,
le llamo melodía, simplemente melodía.
Porque tu sonrisa es un canto, eres para mí la mejor cautivación,
desenfrenas mis sentidos con cada roce de tu piel.
Con cada abrazo interminable, le brindamos, en nombre del amor,
un concierto de confesiones y una mañana cubierta de esperanza,
a esta vida que pretende separarnos.
Amor, porque eso que tu y yo hacemos, a todo eso, amor,
yo le llamo melodía, simplemente melodía.
Porque nuestra unión tiene el color de la libertad y se compone,
de muchos tonos tristes y alegres, de remanentes de ilusión,
que sin querer nos sostienen.
¿Quién dice que el amor puede ser prohibido?
¿Quién puede detener a dos almas desbordadas?
A pesar de lo que juzgue el mundo, en el concierto de esta vida,
tu y yo, seremos perpetuamente la mejor melodía.
Simplemente la mejor.