Tibaldo Borjas

Un nuevo amanecer.

 

 

El cuadro está borroso 
con el hollín de la noche.
El Alba, como si fuera un gallo, mueve
sus alas febrilmente, y el hollín de la noche
se desprende.
El cuadro sigue borroso.
El Alba, aún con más fuerza, mueve sus alas
y el hollín cae, y aparece un cuadro lleno de luz;
de luces color de pétalos blancos; de luces esperanzadoras.