RODRIGUEZ NUEZ

de las cartas a Naye

 

 

uno, dos, tres segundos

y el reloj avanza sin detenerse,

y te sigo amando sin final todavía,

nada le pasa al mundo,

siguen los gritos, sigue la sangre derramada,

de estomago a estomago corre el hambre,

de mano a mano la avaricia,

yo no hago nada,

estoy atrapado en esta burbuja,

amada, ¿lo comprendes?

necesito ser salvado de mí mismo,

una palabra quiero que me despierte,

uno, dos, tres segundos

y te amo más que al principio de mi pobre poema,

quiero la paz de tu mirada,

la fuerza de tu alma,

¡que dura es la vida lejos de tus manos!,

porque te amo, te amo, te amo,

y mi tiempo en la tierra se va terminando,

y pasa más rápido

si tu no estás en mis brazos.