marino almeira

ERES.

Eres el sol que se marcha,
con su estela reflejada,
en las aguas placenteras
de la mar adormecida.

Eres la luz que se extingue
en el ocaso de un día,
para ratornar a la mañana
desbordante de energía.

Eres la flama incandescente
que derrocha energía,
para luego sofocarse
incierta, trémula y sombría.

Eres la música celestial
en el trino de las aves
que no se puede escuchar
por el ruido de las calles.

Eres tantas, tantas cosas
en las vueltas de la vida,
que siempre sabré encontrarte,
aunque siempre estés perdida.

Marino Almeira.