Xabier Abando

Difícil de encontrar


¿Por qué te encontraría yo tan tarde?
El hecho de nacer tú en los sesenta,
habiendo yo nacido en los cuarenta,
explica esa tardanza solo en parte;

habrían de pasar otros cincuenta
y dos años más casi, hasta encontrarte.
Y tú debes de ser, por otra parte,
difícil de encontrar, ya me doy cuenta,

cual un valioso tesoro escondido;
por suerte te encontré, eras adorable,
divina y te adoré, era lo debido.

Inmenso fue el placer de conocerte;
si hubiera sido antes, no se sabe...
aunque yo estoy feliz solo con verte.

© Xabier Abando, 03/02/2018