Ramón Luzardo

TARDE DE ABRIL

Llegaste una tarde de abril

con tus labios morenos y tus senos armado con luces.

 

Te pregunté por la vida

y respondiste con tu nombre...

 

Yo inquieto por hablarte,

y el silencio de mis manos forjaba el encuentro

y así nacía el amor

el de tus labios morenos y tus senos armado con luces.