monique ele
El tenebroso \"tío\"
Es el tío de todos 
los niños del Paraguay 
nos decían-
y yo me alegraba 
por ese tío desconocido
que escudriñaba 
el horizonte 
con un niño en brazos 
desde una gigantografía 
en la calle-
Ese tío 
que saludaba
al comenzar 
los programas 
de tevé 
cada día-
anunciando 
que su gobierno 
estaría siempre 
presente-
¿Siempre? 
me preguntaba yo 
que era pequeña
y \"siempre\" 
se me hacía 
una palabra 
tan grande-
Lo importante 
es que ese tío poderoso 
sí podía decir 
\"siempre\"
y automáticamente 
me sentía 
más tranquila-
Eso era todo 
lo que conocía 
como vida-
A veces 
me preocupaba 
qué pasaría 
con ese \"siempre\"
si algún día 
el tío se moría-
Es difícil hoy 
-ya de adulto- 
explicar la seguridad 
que necesita un niño-
como busca 
y se aferra 
a lo de \"siempre\"-
Ese tío invisible 
tenía el poder 
de decir \"siempre\"
y hasta el destino
debería obedecerle- 
\"Primer deportista\" 
\"primer constructor\"
 \"primer patriota\"-
Todo eso 
decían a viva voz
de mi tío-
Lo \"primero\" 
me parecía normal 
para este tío-
Lo \"segundo\" fue 
lo que comenzó 
a preocuparme-
Todo lo que contaban 
en voz baja 
y a escondidas-
Todo lo que se decía 
despacito en la casa
para que no escucharan 
los vecinos-
Todo lo que 
solo el miedo expresaba
y el silencio confirmaba-
Y fue así 
como ese tío 
tan querido
sin saberlo 
comenzó 
a cambiarme-
Cuando escuché 
historias aterradoras 
de jinetes sin cabeza
y del tío que se bañaba 
en sangre de los niños-
sentí pánico 
de cruzarme 
algún día 
con el tío-
No sabía 
si creer esas cosas 
que contaban 
de mi tío
pero 
por las dudas
 prefería no averiguarlo-
Cuando me hice 
más grande 
supe
que mi tío 
también era
el tío de los perseguidos
el tío de los presos políticos
el tío de los torturados
el tío de los exiliados
el tío de los muertos
el tío de los desaparecidos-
Por ese tiempo 
mi tío decía 
que durmamos 
con las ventanas abiertas
y muchos lo hacían-
Algunos por si de noche 
llegara la policía
para contarles el cuento
de la Caperucita Roja-
Yo no entendía por qué
un simple cuento para niños
les creaba tanto miedo-
La dictadura y yo
teníamos 
el mismo cumpleaños-
Con casi 20 años
de diferencia-
nacíamos 
un 4 de mayo-
Ese mismo día
la libertad agonizaba-
Lo que yo no sabía
es que como cualquier
ser humano-
mi tío no era
un \"siempre\"
y que la libertad
siempre renacía-
Cuando eso ocurrió-
yo ya salía
a la calle-
con otros-
muchos otros-
muchísimos 
de muchísimos-
Queríamos 
ser libres-
Para entonces
mi tío-
había dejado
de ser
mi tío-
 
mónica laneri
3 de febrero de 2018