Esteban Mario Couceyro

La nada.

Qué es la eternidad

sino un instante

que se repite a sí mismo.

 

Puede ser un beso

el tiempo detenido

en el aire quieto

de la mirada

en tus ojos abandonada.

 

Pueden tus labios

decir nada

cuando

mi suspiro queda

sin palabras.

 

Niña hermosa

mis manos

cuelgan vacías

esperando

esos instantes

detenidos en el tiempo

que me hagan eterno

como el Dios

constante

en la infinitesimal parte

de la nada.