Ӈιρριε Ʋყє ☮

El tiempo de mi niñez

Como en el tiempo, como en la distancia, 
como el desvaído de un daguerréotype, 
vemos los años de la propia infancia 
como la película en que fuí feliz,

en la casona donde mis abuelos 
materializaban mi felicidad. 
Eran los años de los terciopelos 
y la ingenuidad...

Y pensar 
que aunque ha pasado el tiempo 
nunca perdimos 
esos momentos.

Siempre están, 
idílicos recuerdos, 
aquí, en 
el 
corazón.

Y las mañanas, cuando despertaba 
y ya me esperaban para ir a jugar. 
Los caramelos, que me regalaba 
la chica del kiosco, de puro mamá.

El barrilete... la de figuritas 
que uno revoleaba para conseguir 
la más difícil, en las tapaditas, 
hasta ir a dormir...

Y pensar 
que aunque ha pasado el tiempo 
nunca perdimos 
esos momentos.

Siempre están, 
idílicos recuerdos, 
aquí, en 
el 
corazón.

Aunque los años quieran ir gastando 
esas alegrías de la juventud, 
y nos vayamos especializando 
en gazmoñerías y en esclavitud,

será difícil que puedan robarnos 
en el maremágnum de la sinrazón 
lo que guardamos con tanto cuidado 
en el corazón.

Y pensar 
que aunque ha pasado el tiempo 
nunca perdimos 
esos momentos.

Siempre están, 
idílicos recuerdos, 
muy dentro d
el 
corazón.