argantonio

Aires Libres

Hay algo de sueños oníricos

en la poesía del gran Nerúda

la muerte viva está presente,

y del mar que todo lo invade,

llega el aliento hasta su lecho,

y desde allí se evade,

por la tierra y por el aire,

y vence en batallas amorosas,

con galanura y con desaire.

 

!Ay! Como soñé en las arboledas

perdidas donde olvidé de todos

el mayor desaire.

 

Para conocernos tenemos que hacer

un esfuerzo intelectual con el corazón

y con el cerebro,

hay que abrir la ventana

y que entre el aire fresco,

en nuestra mente atormentada

pensar que la vida si no es tuya

es prestada,

y eso hermano, no vale nada.