Yvette Nino

La niña que hay en mí


La oculto, pero a veces se presenta
cuando bajo la guardia ante mi nietas
entonces rie y canta, hace piruetas, 
lame un helado y se la ve contenta.

Como entonces, curiosa y caprichosa 
sale intacta a la luz con desparpajo;
es la niña interior, que con trabajo,
mantengo en mí y vive aún dichosa.

Se me escapa saltando en horcajadas 
a la grupa de alegres carcajadas 
y abre grandes sus ojos de inocencia. 

Otras veces se abraza a mí con ansia
por un triste recuerdo de la infancia
y la acuno, feliz con su presencia.