Wellington Rigortmortiz

* EL AMOR DE MI VIDA (La Duda)

 

EXISTE UNA DUDA, LASTIMERA Y CRUEL

COMO EL ABANDONO CIRCUNCIDANTE

PARA LOS ASPECTOS SACRÍLEGOS

DE LOS ÁNGELES DE LA SOLEDAD,

LA MENTE, ES UN EPITAFIO DE PIEDRA

PARA LOS CORAZONES DE CRISTAL

QUE SE FRAGMENTAN

CON SUS LATIDOS ESTRUENDOSOS,

LA VISIÓN INERTE DE PALABRAS

Y FRASES SIN SENTIDO, SE

TAMBALEAN ENTRE TUS COLMILLOS

CUANDO UNA VERDAD QUIERE ESCAPAR

DE SU PRISIÓN INTESTINAL

QUE SON LAS PROMESAS.

 

LA CALAVERA

DE TU PERFECTO ROSTRO,

DIVIDE EL FIRMAMENTO

CON UNA NIEBLA NAUSEABUNDA,

VOMITANDO LA LUZ QUE DESPRENDE

UNA LUNA VERDE, AMARGA

COMO EL DESPERTAR DESPRECIABLE

CON TUS MANOS SIN PERTENECER

A MI CUERPO, COMO EL SONIDO,

LÍRICO GEMIDO DEL ALMA,

MASTURBA AL SILENCIO

SOBRE UN ENTE HOSTIL

CON UN LLANTO ELECTO METÁLICO

DE GUITARRAS, ASÍ RESUCITAN

UNAS MAGISTRALES ALAS

MEMBRANOSAS

FRENTE A TUS PATÉTICAS PLUMAS

FRÍVOLAS;

SIENTO TODO EL PESO

DEL OLIMPO, ARRASTRO

TU CRUZ Y LA MÍA

SOLO POR AMOR

MAS QUE MASOQUISMO,

EL CEREBRO CASI PUTREFACTO,

RECUERDA UN NOMBRE MAGISTRAL

CON SABOR A LUJURIA,

AL PRONUNCIARLO

CORTA EL ALIENTO ASESINANDO

A UN POSIBLE GRUÑIDO

DE FIERA EN CELO.

 

SOY ENIGMA QUE ROE LOS SUEÑOS,

HEREJE DE LAS FANTASÍAS

CON ESPÍRITU VOLÁTIL,

ABORTO RESULTANTE DE LA DUDA,

DE LOS RECUERDOS, Y DE TU AUSENCIA.