Anton C. Faya

EL TIEMPO DEL EGOLATRA

 

 

 

Un sorbo de ron necesite,

para surfear sendas empedradas,

planes deformes, insustanciales.

En foco de un laberinto giratorio,

una multitud de rostros sin historia.

Y mi biografía atenazada, sin remedio,

por una sinfonía de heridas y dolor.

 

Un jardín que llora el sinsentido,

y yo,el depredador que no entiende.

Y pensar, en continuado pensar...

Nacer, cada mañana, al despertar,

morir, por la noche, al acostar.

Un espiral interminable de locura

inconexa, que contiene mil vidas,

que es una sola, que ya no lo es.

¡Cuan interminables son las horas

sin saber querer, sin saber amar!

 

Y en la temporada de muerte,

donde la muerte no es muerte

solo simulacro,\"Creerse Dios\", 

da paso a \"sentirse  Humano\".

De solo pensar, comenzar a sentir

de mil vidas renacer en una.

De tanto mal querer,

masticarse en el error, aprender a amar...

 

 

 

A.C.F – ARGENTINA

FEBRERO DE 2018