Carlos Leiva Cordero

DESEOS ENCARNECIDOS

Envuélveme en tu seda de piel

Tejiendo un velo de amor infinito,

Donde tus ojos abotonen

Mis suspiros más profundos

Y caiga yo en tus brazos amantes

Deseosos de mi sudor encarnecido

…mudo y palpitante.

 

Donde nuestros segundos

Se hagan un instante infinito

Lejos del tiempo y el mundo.

 

Donde nadie encuentre

Nuestro placer escondido

“tu carne tallada por mi carne”

“tu perfume infundido por mis respiros”

Y yo ser tú, donde solo el ser sea amarte.

 

¿A dónde has ido errante,

Anhelo de mis noches y aposentos?

De mi deseos más perpetuos,

donde aquella vez me hice hombre.

 

Cálido callejón del placer

Esquivo, como lumbre tenebrosa.

Yo sabré amarte…

Más que nadie, más que nunca.

Donde mis fórnicos deseos te encuentren

Como nunca, como antes,

Como ayer, como al amarte.