Los tiempos en que las mujeres, cocinaban, cosían y limpiaban el hogar.
Las mujeres subsistían viviendo “muchas veces con su verdugo” a cambio de unas monedas para alimentarse ella y su prole.
(En el campo, aparte de cuidar la prole y el hogar en épocas de más trabajo también tenían que apechugar)
Gracias a que siempre han existido mujeres y hombres con arrestos, esos días pronto estarán tocando fondo.
Quedan aún muchos cabos sueltos, todavía viejas enseñanzas están adheridas a nuestro A.D.N
Que irán desapareciendo al menos yo así lo espero en las nuevas generaciones.
Confió en que más pronto que tarde cuando mi nieto forme una familia, si ese fuera su deseo.
Su pareja y él se sientan dos iguales, compartiéndolo todo los quehaceres y la crianza de sus vástagos si los tuvieran.
Para ello es deseable, casi imprescindible, que los gobiernos caducos, llenos de vejestorios herederos de la dictadura machista, desaparezcan del panorama político.
Mientras mantengamos el poder, en manos de estos esbirros de los bancos y empresas multinacionales, amparándose también en dioses que no pagan impuestos.
El cambio posiblemente será traumático y más lento.
Pero somos ya muchas las mujeres que nos hemos negado a depender del dinero, que no fuera el ganado con nuestro sudor, en nuestro caso el de tantas, que como yo, doble sudor por tener doble la carga.
La mayoría de las mujeres y cada vez más hombres, no queremos ser timón de nada, queremos que hombres y mujeres sean en unión, la fuerza de un mundo cambiado de un mundo donde nadie sea superior ni dependa de nadie.
Para ello es necesario que luchemos y votemos a savia nueva, hombres y mujeres jóvenes, con conciencia social y medioambiental.
Siguiendo siempre en la brecha, sin bajar nunca la guardia, porque el machismo “MATA” no solo en lo físico, hay mujeres que viven anuladas.