Pablo R.

APOSTÉ A PERDER

 

Hoy en día comienzo
esta carta de despedida
que nunca llegará a tus manos
en mi corazón quedará escondida.

La escribo de esta forma
pues necesito olvidarte
que seas solo un recuerdo
y así empezar a soltarte.

Me causa tanto daño
tenerte siempre presente
que te cueles en mis sueños
que divagues por mi mente.

Quiero arrancarme los besos
de tus labios sabor miel
pues hoy se han hecho veneno
más amargo que la hiel.

Quiero borrar las caricias
que a mi rostro le diste
quiero borrar las palabras
que al oído me dijiste.

Aunque no es tu culpa
que yo tanto me enamorara
que de sueños e ilusiones,
yo mi vida llenara.

Pues lo nuestro fue prohibido
a los ojos de la gente
hipócritas puritanos
que ven todo indecente.

Y aún sabiendo eso
y que mucho iba a doler
lo aposté todo por tí
lo aposté todo a perder…

-. Par