Richard Polio

Sueños de un despertar soñando

 

 

Sueños de un despertar soñando

 

Cierta noche soñaba que soñaba,

y en el sueño despertaba de mi

sueño, para darme cuenta que aun

soñaba y que dormía soñando que

despertaba…

 

Que locura es esta me decía,

mientras regresaba a la cama

y trataba de dormir para soñar

que despertaba.

 

Al ponerme de pie

nuevamente,

me pellizcaba como

prueba de estar

despierto,

todo me parecía que era real,

y que no había fantasía,

al fin he despertado repetía.

 

Dando pasos,

alejándome de mi

cama me acercaba

a mi ventana,

respiraba la frescura

del aire,

escuchaba el canto de

los pájaros

y observaba el sol

radiante de la mañana.

 

Al volverme y pasar por

mi cama,

observe que alguien mas

ocupaba espacio bajo mi

sabana,

curiosamente me

acerque a ver quién

conmigo pernoctaba,

al descubrir su rostro,

sorpresa…

Me encontré a mí

mismo que aun

soñando reposaba.

 

Pobre de mí me decía,

sin entender aun lo

que ocurría,

desperté del sueño en

que dormía,

para encontrarme

despierto en el sueño

que aún vivía.

 

Alucinando aun en este

tan descabellado suceso,

cansado y adormecido,

me encontraba muy

saturnino, discurriendo

en mi mente cual seria

mi destino y soltando 

una que otra palabra a

mi amada almohada,

confiándole que

temía el dormir y ser

despertado en el mismo 

desatino.

 

Regresaba a la cama

cabeceando,

entre mis sábanas

suaves, celestes 

afelpadas, 

cobijando mi cuerpo

cómo cual ave que

a su tertulia retorna,

en mi nido me fui

deslizando.

 

Nuevamente volvía

al reposo, indolente,

en un deseo latente

de descanso perficiente

al cerrar mis ojos me

encuentro despierto al

mismo laberinto

insipiente. 

 

Envuelto por un sopor

de ensueños atenuante

a los cuales despertaba

de salto y sobresalto 

entre un me duermo y

me levanto desesperante.

 

La realidad se alejaba

galante y galopante, 

extraviada en la no

tangente agraviada

desilusión más 

pasmade-ante, 

de sueños pesadi-antes,

repetitivos, sin algún 

atenuante…  

 

¡Hasta que!  sin el sonar

de la chicharra parlante

ni el de ninguna campana 

alarmante,

Sudando después de tan 

sibilina experiencia, 

Incoherente desvariando,

con un ligero temblor

fui despertando. 

 

Y como letanía

repetía;

-Soñar del soñar que

sueñas que deseas

despertar

y despiertas en otro

sueño, en el cual

sueñas que duermes

y despiertas soñando

igual.

 

Mal humorado

e inquieto,

que locura me ha

tomado

me decía a mí

mismo asustado,

corro, me acuesto

y de un salto al tiesto,

 

Hablando a mi

alma, ya inquieto,

lleno de sospecha

me repetía escueto

que aun soñando

por ahí andaba

a manera de reto.

 

La duda me revestía

lloraba y reía

y un manto gris

mi anima recubría.

 

 Si sería este solamente

un pasaje de un dormir

persistente

a la mañana acabaría, 

y si fuese virtual!

-Como lo sabría?

 

¿Estaré yo anublado

de la realidad?

tal cual navegante 

vedado que en puerto

de sueños yace anclado.

 

¿Pero que es la realidad?

 

Podría lo vivido ser un

dormir del vivir ya

acontecido o apenas un

sueño de la noche

anterior ya consumido.

 

Si cada dormir trajese

su vida en sueños, cada

sueño de vida poseería

su memoria, 

los recuerdos serian 

como estrellas fugases

al amanecer del nuevo

sueño de vida...

 

Pareciese que en esto

las vidas memorias

fuesen muy territoriales,

muy dimensiónales, con

su propia perspectiva

diria yo..

 

Con los ojos ya muy

abiertos,

y con mi mente en

llamas,

esgrimiendo neuronas

de avatar,

sacudiendo mi

embeleso agnóstico,

me preguntaba;

acaso me habré acercado

a la aurora,

al amanecer de la vida...

Como un renuevo,

presto al renacer longevo.

 

Mientras tanto...

alunado preparaba

nuevamente mi cama,

mi almohada,

bostezando sí!

por causa del descanso

retrasado,

entre el letargo me

decía;

ahora sí!

a dormir,

avivado a soñar

en mi inexplorado 

y quizás

chiflado

pero muy

expectante

despertar...

Ahora tan

anhelado.

 

ZeeRichard.

 

Efe 5:14  Por lo cual dice:

Despiértate,  tú que duermes,

 Y levántate de los muertos,

 Y te alumbrará Cristo.