Caramelo de Ricina

Romance de la vida y la muerte

La muerte respira con dificultad

mientras la luna se enmohece.

Se retuerce entre almas perdidas

condenándolas a penar eternamente.

 

La vida se toca los labios

con la satisfacción de un asesino que,

después del crimen,

acaricia el arma.

 

Entre sus cuerpos corre un río que

se ensancha con cada alarido.

 

Solo un beso de la vida bastó

para matar a la muerte 

a la luz de la sombra.