Diego Nicolás García Contreras

Real mago

Me separaré del cauce 

Seguiré por el borde 

Pero encaminado hacia el viento

En dirección contraria

Pero de nadie dependo

Nadie me saca de su casa

Ni me seca con sus cosas

Al sol  quitándome los pensamientos

Abro el cierre para ver más

El noventa por ciento

Lo que llamo como realidad

Improyectable

Atrapame en tu prana por los bronquios

No me seques ni por un momento

Porque aunque entren por doquier pegajosas

En la noche no tendré miedo a las orquestas del silencio

Que inundan infortunados ecosistemas

Tengo los huesos cansados pero ardo dentro de ti

Estoy durmiendo

Esperando que nazca el amor 

Y tome posesión de mi cuerpo para que entre la tarde de terno a lamerse los puños

Que no me echen de su casa

Que no me tengan compasión

Solo que me cualifiquen 

En crítica y que del valor de mi olor salte un valle al agua y se mezclen en remolino de las olas

Total

Igual entre tanto darle aire contenido al furibundo universo

Me premiará con un gato respirando mis pesares y llevándose los al Inframundo

 

 

Donde todo es escogido y torna rojo por reflejo

Y deja agujeros por los que delizarse a otras frescas realidades escurridizas e insondables

 

 

Como el ensamble geométrico que discurren mis penas absorbidas por el felino

Y nadie entiende nada entre tanta escarcha