Me separaré del cauce
Seguiré por el borde
Pero encaminado hacia el viento
En dirección contraria
Pero de nadie dependo
Nadie me saca de su casa
Ni me seca con sus cosas
Al sol quitándome los pensamientos
Abro el cierre para ver más
El noventa por ciento
Lo que llamo como realidad
Improyectable
Atrapame en tu prana por los bronquios
No me seques ni por un momento
Porque aunque entren por doquier pegajosas
En la noche no tendré miedo a las orquestas del silencio
Que inundan infortunados ecosistemas
Tengo los huesos cansados pero ardo dentro de ti
Estoy durmiendo
Esperando que nazca el amor
Y tome posesión de mi cuerpo para que entre la tarde de terno a lamerse los puños
Que no me echen de su casa
Que no me tengan compasión
Solo que me cualifiquen
En crítica y que del valor de mi olor salte un valle al agua y se mezclen en remolino de las olas
Total
Igual entre tanto darle aire contenido al furibundo universo
Me premiará con un gato respirando mis pesares y llevándose los al Inframundo
Donde todo es escogido y torna rojo por reflejo
Y deja agujeros por los que delizarse a otras frescas realidades escurridizas e insondables
Como el ensamble geométrico que discurren mis penas absorbidas por el felino
Y nadie entiende nada entre tanta escarcha