alejandro guardiola

ADIOS ESPOSA AMADA

Cuando yo me muera , no quiero que me llores

búscame en las nubes que cruzan por el cielo

en el murmullo de las flores cuando pasas

o en las estrellas que parpadean al mirar

 

Piensa que desde el cielo te estaré mirando

no sufras, no llores, un día te reunirás conmigo

ya está la muerte rondando mi escalera

deja si muero, una flor sobre mi tumba

 

Marcharé sin que se oiga mi llanto

a ese lugar hermoso donde se van las flores

aunque la fría tumba nos separe

yo siempre estaré contigo, amado mío

 

A mada mía, tu me diste la alegría de vivir

te echaré de menos, esposa amada

te vas de mi vida, cuando menos lo esperaba

amor, yo quisiera hoy partir contigo

Que haré aquí cuando te hallas ido

es muy cruel, muy triste tu partida

una sombra cruel oscurece tu mirada

tus ojos se han cerrado, ya no estás conmigo

 

Las campanas sueltan alaridos fúnebres

golpes de pala se clavan, arrastrando el barro

ya bajan la urna, ya entierran mi alma

la negra noche del olvido me espera

 

Hoy con la luz del alba, te has desvanecido

murieron mis anhelos, junto a tu sepultura

tus ojos tan amados, ya duermen para siempre

te arrebató la muerte, villana y tenebrosa

 

En la tumba helada de aquel cementerio

se separaron dos almas, que eran una sola

las horas han pasado, la noche está cayendo

no quiero dejarte sola, se me llevan mis amigos

 

Bajo el cielo oscuro y tenebroso

con el silvido del viento, triste, frío

mientras en el cielo brillaban las estrellas

se alejó en silencio, para llorar a solas