Idoia

MUSGO

 

 

Desde mi ventana

el ánimo se aquieta

abstraído en el verde suave

húmedo y fragante

que envuelve la piedra,

los troncos, la inmovilidad toda.

 

El verde musgo

que asoma lento

paciente, tenaz

creciendo en los años,

sabiduría natural,

a pesar de los soles,

de las inclemencias,

de las pausas,

resistente,

silente.

 

Quiero ser musgo,

nutrido por la humedad

de regatos internos,

en esta interminable

estación de tormentas.